- por Fundenuse
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Héctor Dávila Lorente: "Mi sueño es crecer y terner mi propia marca"...
Programa Emprendimientos Familiares, ejecutado por FUNDENUSE con apoyo técnico y financiero de Cooperación Suiza para América Central, Fundación PRODEL y Swisscontact apoya el crecimiento empresarial de productores industriales y agropecuarios.
Al entrar al taller de Héctor Dávila Lorente, en el barrio Juno Rodríguez, de la ciudad de Estelí, los restos de ripios, herramientas de construcción y botas de vaqueros desplazadas en un rincón, daban cuenta de la actividad que se estaba desarrollando en esos momentos.
“Estoy mejorando mi taller con esta nueva construcción”, dice Héctor, un joven barbado de 29 años que se miraba visiblemente agitado por la actividad física y el calor ambiente cercano al mediodía.
La construcción de un portón, parrilla y alero forman parte de la infraestructura nueva como parte del plan de inversión aprobado para el otorgamiento del crédito. “Más del 50% se ocupó en el acondicionamiento de mi local”, cuenta Dávila Lorente, quien afirma que “el resto lo invertí en la compra de materia prima como neolite, suelas, plantillas, todo eso porque la idea es producir ahorita para estar listo para navidad”.
Héctor tiene cuatro años de tener su propio taller, un oficio que aprendió desde temprana edad y que le gustó. “Las botas vaqueras son mi fuerte y hago botas para hombres, mujeres y niños”, cuenta orgulloso. Y añade: “Pero también hago productos de talabartería, dependiendo de los encargos, como carteras, fajas y bolsos”.
Por el momento, Héctor trabaja con cuatro personas. Un ayudante en el propio taller y tres más que trabajan desde sus casas. “A esos tres les entrego los materiales para que solo trabajen y yo les pago la mano de obra”, dice y asegura que semanalmente elaboran entre 30 y 35 pares de botas.
Pero su idea a futuro es crecer y tener un taller más completo, con marca registrada y ampliar su mercado, pues por el momento hace entregas de pedidos en tiendas ubicadas en Jalapa, Boaco, Chontales, San Carlos, Jinotega y San Pedro del Norte, además de Estelí.
Precisamente esta idea de crecer es la que lo motivó a integrarse al programa Emprendimientos Familiares por los beneficios que ofrece. “Me gustó eso de la asesoría que me van a dar porque hay temas que no conozco, yo soy más de trabajo y al tener más conocimiento, voy a expandirme”.
Dávila Lorente expresa su satisfacción por las condiciones del crédito y espera, “cuanto antes, ofrecer mis productos acá en mi taller, que es también donde vivo con mi esposa e hija”.
“Mi idea a futuro es seguir creciendo y tener mi propia marca. Aunque aún no tengo un nombre para la marca, he venido pensando en varios, buscando ideas, para eso estamos capacitándonos”, expresó entusiasmado este joven emprendedor.